La iglesia parroquial honra a su patrón Fue construida en el siglo XVII. Destaca por su presbiterio imponente en buena armonía con la espadaña y el campanario rematados a ladrillo.  En su interior la cubierta de artesonado de madera se apoya sobre columnas y arco semicirculares que separan las naves.             EL retablo mayor   El retablo churrigueresco, fundamentalmente caracterizado por columnas salomónicas, adquirió en esta zona de la provincia un desarrollo amplio, y aunque no fue mucho el tiempo que duró el estilo, se impuso con fuerza en un principio, desplazando en muchas parroquias a los antiguos retablos menos llamativos, que se desmontan o arrinconan en muchas ocasiones. Esto es lo que ocurrió en Gotarrendura. En ella había a principios del siglo XVII tres mesas de altar, una estaba en la capilla mayor y sobre ella estaba el retablo mayor. Era un retablo antiguo, construido en madera, tenía en el centro una pintura de S. Miguel , patrono de la iglesia, su custodia y tabernáculo para observar y guardar el Santísimo Sacramento. Encima del tabernáculo había una imagen de la Virgen , con título de Santa María de las Nieves, que antes estuvo en una ermita cercana a dicha iglesia. A los lados de la custodia del retablo, sobre la misma mesa del altar, había dos imágenes de bulto, una de S. Roque, la otra de S. Blas. Tal como se describe en el inventario de 1717, el retablo mayor era pequeño, de una sola calle, con dos cajas para encuadrar la pintura de S. Miguel, y para poner la imagen de la Virgen de las Nieves. Figuran también en el mismo inventario dos altares, uno con la imagen de un Santo Cristo, perteneciente a la Cofradía de la Santa Vera Cruz, en el nicho que había sobre la mesa de altar estaban las imágenes de bulto de S. Sebastián y Nuestra Señora del Rosario. En el otro había una imagen de la Virgen con corona y Niño en brazos. Altar Mayor en la actualidad.   Después de 1717 se encarga un retablo mayor nuevo, con la misma advocación a S. Miguel, se aprovecharon las mismas imágenes de S. Roque y de S. Blas , también se colocó una imagen de la Virgen aunque ahora pintada, lo único novedoso era una pintura de Santa Teresa en el ático. Se encargó de hacer el nuevo retablo Manuel Escovedo, escultor, vecino de Ávila ; ajustó la obra en un precio de 4000 reales. El altar fue obra de Juan López, cobró 8 reales. También se hizo nueva para el retablo la escultura de S. Miguel, que ocupa la caja central; es obra del escultor J. Antonio, vecino de Arévalo de 1718 a 1720. También en cuentas de 1725-27 hay cargos para la escultura. El dorado se hace años más tarde, de 1733 a1735 figura el gasto de 6000 reales, precio en que se contrató la obra con el maestro dorador D. Alonso de la Fuente, vecino de Peñaranda. Toda la parte alta del retablo se desprendió y hubo de ser repuesta. En las cuentas de 1767-69 figura un gasto de 134 reales para colocar de nuevo la parte desprendida con algunos adornos, clavos, fijas y tablas. Altar lateral Detalle en otro retablo.   El retablo mayor de Gotarrendura tiene banco, un cuerpo y ático .  El cuerpo del retablo está dividido en tres calles por columnas salomónicas monumentales, de capitel corintio y fuste contorneado en espiral, cubierto por una decoración de tupido ramaje que se ciñe fuerte a la superficie curvada.  La calle central arranca desde la misma mesa del altar, rompiendo el banco que queda dividido en dos zonas discontinuas que dejan en la zona central el sagrario, sobre el sagrario el expositor. Ocupando la parte central hay una pintura de la Virgen Inmaculada, entre nubes y rodeada de cabezas de ángeles, más arriba otra pintura de forma semicircular, tiene un rompimiento de cielo y flotando aparecen dos ángeles que sostienen una corona para colocarla sobre la cabeza de María.   Las calles laterales son un poco más estrechas que la central, en cada una de ellas se abre una hornacina muy alta, en la del lado derecho está la imagen de S, Roque y en la del lado izquierdo S. Blas. Las calles laterales tienen decoración de medallones rodeados de volutas sobre las hornacinas.    S. Blas S. Roque S. Miguel          El ático se decora en su parte inferior con cuatro grandes espirales y en sus extremos con dos cuerpos curvos sobre los que descansan dos ángeles.         La iconografía del retablo está formado por una imagen de S. Miguel en la caja central, se presenta con coraza militar, grandes alas y vencedor sobre el cuerpo del demonio que yace a sus pies. Las otras dos esculturas del retablo que están en las hornacinas laterales, son como ya se indicó anteriormente S. Roque y S. Blas.  Las pinturas son de buena calidad, en el tabernáculo una Inmaculada que tiene advocación de la Virgen de la Portería, en el ático, un cuadro del Éxtasis de Santa Teresa con una composición acertada. Virgen de la Portera EL RETABLO DE LA VIRGEN DEL ROSARIO     Tiene además la Parroquia otro retablo barroco de calidad, el de la Virgen del Rosario, adosado al muro derecho de la iglesia . Se hizo hacia 1753, pagando por ello 1073 reales.   Tiene banco y dos cuerpos , el segundo rematado por un gran copete, tiene solamente una calle que se continúa desde el banco hasta el remate superior. En el cuerpo principal del retablo hay una hornacina amplia, ocupa casi todo el espacio, cerrada hacia arriba por un arco de medio punto . El segundo cuerpo tiene una hornacina avenerada, rodeada por volutas muy rizadas que se unen unas con otras formando larga cadeneta, a ambos lados dos pilastras encuadran el espacio. Los lados más estrechos del retablo tienen decoración de motivos vegetales a gran relieve. La imaginería del retablo es simple, en realidad está hecho en función de una sola imagen: La de la Virgen del Rosario. En la hornacina superior hay una imagen de S. Ramón Nonato.     En la  ermita de Nuestra Señora de las Nieves  destaca su torre de espadaña, similar a la de la Iglesia, y su campanillo. En su interior destacan las imágenes de la Virgen de las Nieves, Sta Teresa de Jesús y S. José.
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